domingo, 1 de enero de 2012

The best thing of our lives...

Un día. Un día es el tiempo que falta para que me separe de la persona más maravillosa que he conocido jamás. Un día para intentar recoger absolutamente todo lo que hemos vivido y convencernos de que vale más que cualquier distancia. Porque da igual lo que nos separe, esté aquí o allá, en la habitación de al lado o en lo alto de la Torre Eiffel. Da igual que no sean las mismas estrellas las que veamos por la noche, que mientras aquí llueva allá haga sol, que el agua del retrete gire hacia el lado contrario.. Todo me da igual, porque lo que hay entre nosotras no lo puede cambiar NADIE. Hay un estrecho lazo entre nosotras, un lazo que se fue alargando a o largo de los años junto con risas, buenos momentos, fiestas, despedidas, reencuentros, regalos, abrazos, al igual que lloros y mil y una discusiones, a las cuales siempre supimos anteponer nuestro cariño y afecto. Porque sí Anna Nilsson, me has embaucado totalmente tras estos 16 años, has conseguido complementarme en todos los aspectos, escucharme cuando más lo necesitaba, cuidarme cuando me encontraba mal, pero sobretodo apoyarme en todo lo que podías y más! Algo que siempre he admirado es tu valentía de ser como eres sin importar lo que digan o piensen los demás, tu valentía de decir las cosas como las sientes, y sí, tal vez en ocasiones no sea lo más adecuado, pero hay tantas veces que yo desearía poder ser así como tu en ese aspecto. Y creo sinceramente que tú me has enseñado a ser mejor, que a lo largo de nuestras vidas has conseguido sacar lo mejor de mi, y por todo eso y más, mejor amiga, te quiero agradecer absolutamente todo, desde lo mejor hasta lo peor, porque todo el conjunto de lo que hemos vivido no lo cambiaría por nada. No me imagino a ninguna otra persona con la que hubiera podido compartir tantas cosas, persona que ha marcado un antes y un después y que seguirá en  mi mente y corazón hasta el día en el que me muera.
Sé que hasta ahora todo ha sido bastante fácil, hemos estado juntas prácticamente en todo momento, si nos necesitábamos una simple llamada era instantánea, o 15 minutos andando lo solucionaban todo. Pero ahora nos separamos, y no se trata de minutos ni de horas lo que nos separa, se trata de días, de 19.736,9 km. Ahora empieza lo difícil, la etapa de nuestra vida que va a ponernos a prueba y en la que vamos a conocer a mucha gente, al igual que dejar de hablar con mucha otra. Pero a pesar de todo, yo, Greta Díaz Moreau, te prometo a ti Anna Nilsson que haga lo que haga, esté donde esté, conozca a quien conozca, no voy a dejar que esta amistad desaparezca, porque significas demasiado para mi como para poder dejarte escapar de mis manos. Serán meses, e incluso años en los que no nos veamos, pero el contacto seguirá ahí, ese lazo del que hablaba recorrerá medio mundo, pero el simple hecho de que exista hace que esto sea real, verdadero, y a su vez irrompible y duradero. Porque una parte de mi corazón se queda aquí contigo, para siempre, y quiero que lo guardes y lo cuides, porque no puedo pensar en otra persona mejor que tú para que lo haga.
Que vales muchísimo, más de lo que piensas, y te pido que no dejes que nada ni nadie te haga creer lo contrario. Tal como eres, fiel a ti misma, a tus ideales y valores propios. Así es como eres y quien quiera cambiarte es que no ve la verdadera belleza que llevas tanto dentro como fuera.

Because you're unbelievable...

Termino esta entrada de tu blog con una frase que me gusta mucho y que realmente me ayuda en muchas ocasiones: "Que gane el quiero la guerra del puedo."

Te quiero muchísimo, más que a nada en este mundo, y SIEMPRE te llevaré en mi corazón.


Escrito por Greta Díaz Moreau, 1 de enero de 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario