domingo, 3 de julio de 2011

Catorce - cero dos - once.

No te echo de menos. Simplemente echo de menos la forma en que sonreías, la forma en que solíamos hablar. La forma en que me hacias olvidar todos mis problemas cada vez que estaba teniendo un mal día, la forma en que te brillaban los ojos cuando hablabas de la música y el futuro. Echo de menos tus abrazos, tu voz, la forma en que siempre me consolabas cuando estaba triste. Echo de menos tu risa, el sonido de tu voz cuando me decias: "Te amo". Echo de menos la forma en que siempre me hacias sonreír. Echo de menos como solía ir a tu casa sólo para verte o cómo solía llamarte sólo para oír tu voz. Echo de menos cómo me podría pasar horas y horas escuchando el sonido de su voz, tirados en el sofá viendo una película, cuando nos sentamos en la hierba y hablamos, o simplemente tenerte a mi lado. El echo de que solo yo sabia como olias recien salido de la ducha. Echo de menos los días que pasé contigo, besandote bajo la lluvia. Pero lo más importante, echo de menos el "nosotros" que ahora ya no existe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario