sábado, 28 de mayo de 2011

¿Porque él?

¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan. Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por su boca, sus labios… Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él. Como morderse el labio o toquetearse el pelo cada dos por tres. Sus brazos. Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Su pelo. Demasiado perfecto. Sus obsesiones. Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan, simplemente porque no puedo hacerlas realidad o porque yo no entro en ellas. Me gusta por su seguridad. Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad. La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina. Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo. Su sinceridad. Por su complicidad. Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva. Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero.

Prefiero sufrir yo mil veces, antes que hacerte sufrir a ti una vez mas.

Porque prefiero sonreírte mil veces en directo y que me escuches llorar en silencio, con un abrazo. De los que llenan una sala de cine. De esos besos en la frente que saben a un te echo de menos. Como cuando te dije que guardaras un hueco en tu cama y me hiciste un hueco en tu vida. Y ahora tengo el mío aquí, en forma de agujero que rompe un fin de semana grande. Y yo no sé qué hacer, porque se me da fatal rellenar de emociones una bolsa de recuerdos que he vaciado contigo.

Hay millones de personas, pero te quiero a ti.

Hay millones de personas, millones de chicos en el mundo pero fuiste tú. Les hay mucho más guapos, más listos, con los ojos más bonitos que tú, con una sonrisa más carismática y sincera, con un carácter mejor que el tuyo, más altos o quizás de esos que de pequeña siempre pensaste que se adaptarían a tu prototipo de "príncipe azul".
Pero todas estas cosas pierden valor cuando me doy cuenta de que ni la persona perfecta, aunque existiera, me haría sentir como tú conseguiste hacerlo.

¿Que porque me gusta?

Búscame cuando te apetezca, cuando notes que me echas de menos, cuando te mueras de ganas de tenerme. Búscame cuando no tengas a nadie que te diga que te quiere. Búscame cuando eches en falta las risas, las caricias que erizan la piel, las conversaciones sin rumbo, los abrazos en los malos momentos y las locuras. Búscame cuando necesites alguien que te sorprenda, cuando te des cuenta que nadie tiene esos detalles. Búscame cuando necesites que te digan lo especial que eres, lo bonita que es tu sonrisa, lo bien que lo haces y lo guapo que estas cuando te concentras. Búscame cuando mires el móvil esperando una llamada que ya no llega , cuando salgas y sin darte cuenta me busques con la mirada entre la gente, cuando inesperadamente alguien te toque la espalda y al girarte esperes que sea yo. Búscame cuando necesites cerillas para encender lo que se ha apagado, cuando mis ojos ya no te pidan guerra, cuando las discusiones sean aburridas y los días rutinarios. Búscame cuando las canciones carezcan de significado. Búscame cuando recuerdes los buenos momentos y te arrepientas de no tenerlos ahora. Búscame cuando tú ego necesite que le supliquen desesperadamente cariño pero sobre todo cuando quieras suplicarlo tú.

sábado, 21 de mayo de 2011

La distancia no hace el olvido.

Pero a pesar de la distancia no te quiero menos, hay días que puedo llevar bien todo lo nuestro, hay días que todo me pesa, incluso días en los que me cuesta levantarme. Todo me parece triste sin tu presencia. Amor en la distancia... Esto de tener un amor de lejos no es tarea fácil, es como una tarea que hay que cumplir, prometí esperarte hasta que decidas venir pero pasa el tiempo y nunca faltan los inconvenientes… y siguen pasando los meses y yo sigo esperándote.

By Alejandro Hortal Guadilla.

sábado, 14 de mayo de 2011

Intento sonreir.

Ella camina a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro está deshecha... pero por fuera no va a permitir que eso se refleje. Tiene los ánimos por los suelos, pero lo soluciona con unos tacones de 10 centímetros. La vida le da la espalda, pero ella continúa. El día es gris, pero ella lleva gafas de sol. No le apetece, pero sonríe, el tiempo pasa deprisa, muy deprisa, pero ella aprovecha todos y cada uno de los momentos. Lo ama locamente, pero disimula diciendo que lo odia. Prefiere quedarse en casa, pero sale a comerse el mundo. Porque al fin y al cabo, si ella no lo hace, nadie lo hará por ella...

miércoles, 4 de mayo de 2011

I miss you so fucking much!

I don't miss you. I just miss the way you smiled, the way we used to talk. the way you made me forget all my troubles whenever I was having a bad day, the way your eyes sparkled when you talked about music and the future. I miss your hugs, your voice, the way you used to comfort me when I'm feeling down. I miss your laugh, your words when you said "I love you". I miss the way you always made me smile. I miss how I used to go to your house just to see you or how I used to call you just to hear your voice. I miss how I could spend hours and hours just listening to the sound of your voice, laying on the couch watching a movie, when we just sat on the grass and talked, or just having you by my side. The way only I knew about how you smelled like straight out of the shower. I miss the days I spent with you, kissing you under the rain. But most importantly, I miss the "us" that now ceases to exist.

domingo, 1 de mayo de 2011

Catorce de febrero


Confío en tu fidelidad, en tus promesas. En tus lágrimas y tus sonrisas. Creo en ti y en nosotros.
Estamos a punto de cometer una locura. Otra locura, esta más grande, permanente, una locura que nos unirá para siempre, queramos o no. Una locura más grande de lo que me esperaba, más grande de lo que jamás había pensado. El catorce de febrero, de tu mano me inscribo bajo la piel el signo que nos simboliza, aquel que escribe nuestras promesas y la cual es base de nuestra relación.
Te confieso que no estoy segura de lo que he decidido hacer, está claro que no lo estoy. Pero te he prometido que moriré a tu lado. Te lo he afirmado con total certeza, sin dudas, otra locura; pero ha sido una promesa, y quizás en el pasado lo haya hecho, pero ya no soy una persona que rompe sus promesas. Sé que hay mejores maneras de demostrártelo, y más adelante las descubrirás, las descubriremos. Pero por ahora.. por ahora me tatúo. Nos tatuamos. Nos tatuamos todo lo que nos simboliza, tanto "todo" como el infinito.
No voy a explicarte por qué me lo hago, lo verás con el tiempo. Pero he decido, de forma insegura con los pocos e inexpertos años que tengo que te llevaré en la piel el resto de mi vida. Llevaré más que una huella en el corazón si no también en el antebrazo. Limito el resto de mi vida a pasarla entre tus brazos, el resto de mi infinidad. Por poco que dure.